El prototipo de drone de guerra británico Taranis se prepara en Australia para despegar por primera vez el próximo mes de septiembre. El UCAV (vehículo aéreo de combate sin tripulación) ya se encuentra en el centro de pruebas de Woomera, situado en una remota área del sur australiano.
La noticia ha sido revelada por Defense News, que cita fuentes “familiares con el programa”, y llega tras una demora de tres años y un sobrecoste de 55 millones de libras (64 millones de euros) para resolver algunos problemas técnicos, sufragar el aumento de requisitos sobre la aeronave y aumentar los trabajos para mitigar los riesgos del sistema.
Sólo este último concepto ha encarecido sus costes “alrededor de 180 millones (de libras)”, según un portavoz del Ministerio de Defensa. Son casi 210 millones de euros más en un programa presupuestado en 2005, año de su puesta en marcha, en poco más de 140 millones de euros (124 millones de libras, concretamente.). En 2011 el Taranis ya resultaba 142 millones de libras (165 millones de euros) más caro debido a sus retrasos y a los cambios en sus requisitos.
El Ministerio de Defensa británico no ha confirmado que el primer vuelo vaya a tener lugar en Australia dentro de unas semanas, aunque sí ha indicado que la previsión es que se realice antes de que acabe este año.
Los cazas no tripulados europeos del futuro
El Taranis, que toma su nombre del dios celta del trueno, es un programa liderado por BAE Systems para explorar las tecnologías que en el futuro podrían incorporarse a la primera generación de UCAV de la Fuerza Aérea Real Británica (RAF).
De tener lugar en septiembre la puesta en el aire de este drone se produciría unas semanas después de que el prototipo norteamericano X-47B UCAV haya logrado su primer despegue desde un portaaviones. Además, coincidiría con los planes de BAE Systems y su socio francés Dassault Aviation de proponer a sus gobiernos retomar el desarrollo de un prototipo de UCAV pensado directamente para resultar operativo. Este proyecto franco-británico fue impulsado por el tratado de defensa de Lancaster House firmado por ambos países en noviembre de 2010.
Dassault por su parte también lidera el proyecto del UAS de combate Neuron, que logró su bautismo del aire a finales de 2012. En el desarrollo de este avión –iniciado en 2003 para desarrollar nuevas tecnologías UCAV– además de Francia participan Italia, Suecia, España, Grecia y Suiza.
El desarrollo de programas de este tipo lleva un tiempo apuntándose por los expertos como una estrategia fundamental para mantener las habilidades y capacidades de la defensa aérea en Europa más allá de la actual generación de cazas tripulados Gripen, Rafale y Typhoon.
Por otra parte, distintos expertos en aeronáutica sitúan el año 2030 como el momento en el que los cazas tripulados serán sustituidos en el combate por las aeronaves no tripuladas que se comienzan a desarrollar ahora.
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