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La CIA reconoció la existencia en el desierto de Mojave, en el Estado de Nevada, del Área 51, considerada en la iconografía popular como uno de los focos de la presencia de extraterrestres en nuestro planeta, y donde se ha especulado desde hace medio siglo que hay desde restos de un OVNI a formas de vida que llegaron en el mismo.
La desclasificación de documentos secretos de la CIA –que había sido pedida en 2005 por la Universidad George Washington- incluye un mapa del área en cuestión, y afirma que el secreto que ha rodeado por décadas al lugar, está relacionado con que se trató de una base militar durante la Guerra Fría. Según la CIA, allí se desarrollaron programas de vigilancia y también se probó a los aviones espía U-2 y OXCART, capaces de volar a gran altura, por lo cual hubo confusión con el tema OVNI.
¿Una base abandonada?, ¿los restos de un OVNI?: la duda existe
Acorde a los documentos desclasificados, la CIA y la compañía Lokcheed Martin buscaban un lugar para poder probar el modelo de avión U-2. La localización debía estar apartada, para preservarla del acceso de curiosos, o espías rusos. Comenzaron a sobrevolar el área de California, hasta que en pleno desierto de Nevada, junto al lago Groom, avistaron una pista de aterrizaje abandonada que la Armada había empleado durante la II Guerra Mundial: lo consideraron el mejor lugar posible y así fue usado.
Posteriormente se desarrollaron allí los modelos de avión A2, precursores del SR-71. A lo largo de estos años, el complejo se ha ampliado y las medidas de seguridad se han endurecido, reconoce la CIA.
Desde la “vereda de enfrente”, continúan vigentes las últimas declaraciones de 1989, de un empleado del complejo asegurando que había trabajado en la base secreta con una nave alienígena que se había estrellado en la zona.
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