México. La pequeña población de Ichmul aún sigue en expectación por “la bola de fuego” que aseguran los lugareños cayó desde el cielo, rompiendo los cables de media tensión, y mientras las autoridades no digan lo contrario, los ichmuleños se aferran a creer que lo sucedido se trata del impacto de una nave perteneciente a seres de otro planeta.
Como se sabe, el pasado domingo 15 de septiembre un inusual hecho cambió la vida de esta pequeña comisaría de Chikindzonot, cuando un supuesto ovni cayó del cielo cortando el tendido eléctrico y sembrando psicosis en el pueblo y expectación en Yucatán y más allá de sus límites.
A raíz del evento, la pequeña y tranquila comunidad de Ichmul se puesto de relieve en el mapa y en las últimas semanas se ha ganado los reflectores, atrayendo a gente de fuera, principalmente de medios de comunicación, a tal grado que hasta el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, ha declarado al respecto, y ha hecho un llamado a la gente a conservar la calma mientras se analizan los fragmentos extraños.
La opinión al respecto se ha dividido, pues algunos aseguran que lo ocurrido es producto de un cortocircuito en las líneas de la CFE, pero otros dicen que es una mínima parte de las toneladas de basura cósmica que ha diario caen en la Tierra. Algunos señalan que es una mezcla de elementos achicharrados y también hay quienes de plano están convencidos que son extraterrestres "que nos están invadiendo".
Los pobladores siguen esperando que alguna autoridad gubernamental y les dé una explicación formal de lo ocurrido y les diga qué son realmente los raros objetos que se exhiben en la comisaría.
Pero mientras esto ocurre, los Ichmuleños han aprovechado la expectación para cobrar por ver los objetos y hasta se han convertido en guías turísticos al ofrecer a los visitantes un paseo por la pequeña comunidad y llevarlos hasta lugar del supuesto impacto extraterrestre.
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