Los nativos encontraron diferentes explicaciones sobre su origen. La tribu wari dice que es “la concentración de millones de cocuyos (luciérnagas) que todas las noches se reúnen en el Catatumbo para rendirle tributo a los padres de la creación”, mientras que los yucpas y los wayúu lo atribuyen a la presencia de los espíritus de los guajiros caídos que relucen como un mensaje para los vivos, además de considerarlo el "eterno resplandor en las alturas".
El primero en hablar sobre él fue Lope de Vega en su obra La Dragontea en 1597. Llamó poderosamente la atención de los primeros naturalistas que recorrieron la zona, el alemán Alejandro de Humboldt y el italiano Agustín Codazzi se vieron sorprendidos por este espectáculo de la naturaleza.
Es el protagonista de numerosas anécdotas históricas. Cuando en 1595 Francis Drake atacó Maracaibo sus tropas fueron descubiertas al ser vistas gracias a las luces. Sirvió de guía al almirante José Prudencio Padilla en 1823 para derrotar a los españoles.
Su naturaleza no la hemos comprendido del todo. Se trata de relámpagos continuos que duran siglos, con algunas interrupciones, que no producen sonido, sólo luz. No parecen estar asociados a fenómenos atmosféricos exclusivamente, Nelson Falcón de la Universidad de Carabobo los asoció a la presencia de metano en la zona que escaparía gracias a fisuras en el manto rocoso ocasionando la electrificación de las nubes.
Estas “luciérnagas que adoraban a los dioses” nos enseñan que no podemos tomar literalmente los escritos antiguos pensando que son descripciones reales de sucesos de tiempos remotos.
He incluido dos vídeos, el primero tomado por una turista, el siguiente un corto trozo del Canal Historia en donde hablan sobre el sorprendente Relámpago de Catatumbo. Espero os gusten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario