Si habéis sido pescadores de caña y paciencia, especialmente en Valencia, igual escuchasteis alguna vez la historia de la luz que aparece en el mar por la noche. Tus ojos están fijos en el corcho, lo ves mecerse con las olas, de pronto el fondo del mar se ilumina por unos instantes, cuando quieres reaccionar ha desaparecido.
Escuché la anécdota por primera vez siendo un niño, tendría poco más de 20 años cuando tuve la oportunidad de ver la misteriosa luminaria junto a mi hermano. Sufrimos un ataque de risa ante el susto que nos dio. Los pescadores achacaban el fenómeno a diversas causas, productos químicos que se combinaban o el reflejo de la Luna en un banco de peces plateados. También existían aquellos que lo interpretaban como algo sobrenatural, eran las almas de los ahogados o extraños seres que se movían al amparo de la noche.
¿Por qué existen estas dos formas tan diferentes de pensamiento? Dos testigos de un mismo hecho lo describen completamente diferente. Para comenzar a adentrarse en la cuestión recomiendo leer La incógnita OVNI. Metafísica de la ruptura, el libro del sociólogo Pablo Vergel (gratis y disponible en varios formatos). No es una obra clásica de ufología cargada de datos y fechas, se trata de un acercamiento filosófico al tema, merecedor de ser llamado “usofía”, como ha bautizado Álvaro Arbonés en su blog The Sky was Pink.
Con la perspectiva que da el transcurso del tiempo Pablo Vergel nos muestra las hipótesis que han surgido desde aquel lejano 1947, cuando nació la ufología tras la observación de Kenneth Arnold. No faltan las de personajes que se acercaron al asunto no relacionándolo con simples visitas de extraterrestres. Leeremos las actitudes de escépticos y divulgadores de misterios, tan distanciadas como el Sol y la Tierra, al mismo tiempo dependientes en muchos aspectos unos de otros.
Ángeles y demonios, apariciones de la Virgen, seres imposibles que el ser humano ha descrito desde el principio de los tiempos, hoy transformados en extraterrestres o visitantes de otros universos. Este punto tantas veces tratado y debatido es donde el autor aplica la filosofía, el resultado sobre el pensamiento místico es notable. La relación entre el interior profundo humano y los hechos del exterior, nuestra necesidad de representar los anhelos, miedos y ansiedades han generado multitud de creencias y religiones.
Los mismos fenómenos místicos de nuestros antepasados los plasmamos hoy con una de las principales bases del pensamiento moderno: la tecnología. El mantenimiento de esta constante en nuestro desarrollo a lo largo de siglos y milenios podría responder a que supone una ventaja evolutiva. Se trata de una especulación, eso sí, muy interesante, no sólo en el campo de la ufología, nos permite aplicarla a otros campos de lo paranormal. Merece un estudio no realizado hasta ahora.
Como nos dice Pablo Vergel, aunque un día bajaran los extraterrestres y nos visitaran el estudio de este mito moderno sigue mereciendo la pena, es una parte de nuestra humanidad, de lo que nos hace seres racionales y místicos. Los OVNIS pueden no tener nada que ver con alienígenas, pero sí con nosotros mismos.
La luz del mar, para unos algo de la naturaleza, para otros un fenómeno místico. El mismo suceso reinterpretado por humanos que día a día conviven en un mundo difícilmente comprensible si no aprendemos de las nuevas ideas.
Bajarse el libro
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