Se debe considerar que los síntomas siempre conllevan, por lo menos, un síntoma psicótico "mayor" (delirios o alucinaciones), con alteración del juicio de realidad y diversos síntomas asociados, habitualmente de inicio abrupto. Algunos síntomas característicos corresponden a la labilidad emocional, la conducta o apariencia extravagantes, los gritos o el mutismo, el lenguaje desorganizado, actitudes catatónicas o paranoides y las alteraciones de la memoria reciente.
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Noticia:
Jubilaron al policía que vivió un encuentro cercano del tercer tipo
Se trata del agente
pampeano Luis Sergio Puchetta. Dijo que fue perseguido por dos
extraterrestres. Lo encontraron a 20 kilómetros del lugar de donde había
desparecido.
Argentina, Santa Rosa .- El policía pampeano que en 2006 dijo haber sido
perseguido por "seres de ojos rojos" que le daban órdenes y que estuvo
desaparecido durante casi un día, finalmente fue pasado a retiro
voluntario. Quedó, desde ese momento, profundamente traumado y no pudo
volver a trabajar. Ahora le otorgaron una jubilación.
El policía retirado es Luis Sergio Puchetta. Según la Resolución 383, publicada esta semana en el Boletín Oficial, lo pasaron a "retiro obligatorio" porque desde el momento del incidente no pudo volver a trabajar de policía a raíz del trauma generado.
El caso se registró en marzo de 2006, entre las localidades de General Pico y Quemú Quemú. Puchetta en ese momento trabajaba en la División Anti-Abigeato. Estaba patrullando los caminos de tierra en su moto, en un paraje conocido como "El cruce de las cañas" (a unos 20 kilómetros al Sudeste de Pico), cuando llamó por radio a la base policial. Dijo que "había algo raro", que necesitaba apoyo y que se iba a aprestar a investigar. Inmediatamente el contacto radial se cortó.
Sus compañeros fueron al lugar y comprobaron que el policía ya no estaba y en el lugar habían quedado su motocicleta, su casco, el handy utilizado en la comunicación, su arma reglamentaria y parte de su uniforme.
Siguieron las huellas del policía, que se perdieron a unos 4 kilómetros de allí. Lo buscaron toda la noche, pero no lo encontraron.
Puchetta finalmente fue hallado por un productor rural, en una banquina, 18 horas después del reporte del incidente. Se encontraba entre Trilí y Quemú, en la zona conocida como "El triángulo", a unos 20 kilómetros al Sur de donde había desaparecido.
Estaba shockeado y en "posición fetal", dijeron en su momento las fuentes oficiales. En el lugar estuvieron, entre otros, el jefe y el subjefe de la Policía, Ricardo Baudaux y Juan Domingo Pérez; el entonces jefe de la Unidad Regional II, Roberto Ayala (ya retirado); y el investigador del fenómeno OVNI, Quique Mario, entre otros. Dijo que vio a "seres de ojos rojos" que le dieron órdenes.
El primero en llegar al lugar fue Ayala. Intentó comunicarse con Puchetta, pero no respondía.
Se acercó entonces Quique Mario. "Yo le hablé intentando hacerlo reaccionar", contó luego Mario. "Le mencioné que se encuentra a su lado el jefe de la Regional II y que quien le hablaba estaba para ayudarlo. Posteriormente lo invité a relajarse mediante un sencillo ejercicio de respiración, conduciéndolo con inspiración por nariz y exhalación por la boca. Poco a poco Pucheta comenzó a distenderse y pude revisar sus manos sin hallar anormalidades. Lo mismo ocurrió con su cabeza, aunque no podía observar el rostro. Dijo que le ardía la vista. Mantenía insistentemente cubierto su rostro".
"Cuando estiró sus extremidades inferiores comenzó a relatar entrecortadamente que 'me siguieron toda la noche'. Ante la pregunta de '¿quiénes?' expresó que 'eran dos... tenían los ojos rojos...'. Parecían transparentes... y tenían los ojos rojos... con los ojos me hacían doler la cabeza... me decían lo que tenía que hacer... me hicieron llamar por teléfono... me dijeron que esta noche me vendrían a buscar...'".
Puchetta fue llevado a un centro asistencial. Se comprobó que no tenía lesiones físicas. Nunca más volvió a trabajar, confirmaron fuentes oficiales a Diario Textual.
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El policía retirado es Luis Sergio Puchetta. Según la Resolución 383, publicada esta semana en el Boletín Oficial, lo pasaron a "retiro obligatorio" porque desde el momento del incidente no pudo volver a trabajar de policía a raíz del trauma generado.
El caso se registró en marzo de 2006, entre las localidades de General Pico y Quemú Quemú. Puchetta en ese momento trabajaba en la División Anti-Abigeato. Estaba patrullando los caminos de tierra en su moto, en un paraje conocido como "El cruce de las cañas" (a unos 20 kilómetros al Sudeste de Pico), cuando llamó por radio a la base policial. Dijo que "había algo raro", que necesitaba apoyo y que se iba a aprestar a investigar. Inmediatamente el contacto radial se cortó.
Sus compañeros fueron al lugar y comprobaron que el policía ya no estaba y en el lugar habían quedado su motocicleta, su casco, el handy utilizado en la comunicación, su arma reglamentaria y parte de su uniforme.
Siguieron las huellas del policía, que se perdieron a unos 4 kilómetros de allí. Lo buscaron toda la noche, pero no lo encontraron.
Puchetta finalmente fue hallado por un productor rural, en una banquina, 18 horas después del reporte del incidente. Se encontraba entre Trilí y Quemú, en la zona conocida como "El triángulo", a unos 20 kilómetros al Sur de donde había desaparecido.
Estaba shockeado y en "posición fetal", dijeron en su momento las fuentes oficiales. En el lugar estuvieron, entre otros, el jefe y el subjefe de la Policía, Ricardo Baudaux y Juan Domingo Pérez; el entonces jefe de la Unidad Regional II, Roberto Ayala (ya retirado); y el investigador del fenómeno OVNI, Quique Mario, entre otros. Dijo que vio a "seres de ojos rojos" que le dieron órdenes.
El primero en llegar al lugar fue Ayala. Intentó comunicarse con Puchetta, pero no respondía.
Se acercó entonces Quique Mario. "Yo le hablé intentando hacerlo reaccionar", contó luego Mario. "Le mencioné que se encuentra a su lado el jefe de la Regional II y que quien le hablaba estaba para ayudarlo. Posteriormente lo invité a relajarse mediante un sencillo ejercicio de respiración, conduciéndolo con inspiración por nariz y exhalación por la boca. Poco a poco Pucheta comenzó a distenderse y pude revisar sus manos sin hallar anormalidades. Lo mismo ocurrió con su cabeza, aunque no podía observar el rostro. Dijo que le ardía la vista. Mantenía insistentemente cubierto su rostro".
"Cuando estiró sus extremidades inferiores comenzó a relatar entrecortadamente que 'me siguieron toda la noche'. Ante la pregunta de '¿quiénes?' expresó que 'eran dos... tenían los ojos rojos...'. Parecían transparentes... y tenían los ojos rojos... con los ojos me hacían doler la cabeza... me decían lo que tenía que hacer... me hicieron llamar por teléfono... me dijeron que esta noche me vendrían a buscar...'".
Puchetta fue llevado a un centro asistencial. Se comprobó que no tenía lesiones físicas. Nunca más volvió a trabajar, confirmaron fuentes oficiales a Diario Textual.
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