lunes, 23 de diciembre de 2013

Fetos petrificados, tantas veces vendidos como extraterrestres

En la mayoría de casos se convierte en una urgencia quirúrgica, pero en otras el cuerpo lo expulsa.


Aunque suene extraño, el litopedion o ‘niño de piedra’ no es un fenómeno tan raro como parece: puede ocurrir una vez por cada 20.000 embarazos. Se presenta cuando un óvulo ya fertilizado se adhiere a un lugar externo al útero, como las trompas de Falopio o el mismo abdomen, por ejemplo, sitios que, al no proporcionar las condiciones óptimas para el desarrollo del embrión, lo llevan a la muerte.

En la mayoría de los casos estos embarazos se convierten en una urgencia quirúrgica, pero en otros el cuerpo los reabsorbe o los expulsa solo. En casos excepcionales el embrión puede crecer más; dado que su tamaño aumenta, el organismo no logra expulsarlo ni reabsorberlo, razón por la cual empieza a calcificarse. (Lea también: Mujer descubrió luego de 40 años que estaba embarazada)

La calcificación del feto convierte poco a poco los tejidos en una especie de cicatriz que el cuerpo de la mujer va reconociendo como un objeto extraño. Para protegerse de infecciones, lo envuelve en una sustancia “calciferosa” que progresivamente hace que el resto del embrión se vaya deshidratando y endureciendo hasta petrificarse. Esto se conoce como litopedion.

Acumular suficientes depósitos de calcio puede tardar muchos años, incluso décadas, y dependiendo del tamaño y del estado en que se frena el desarrollo del embrión, puede permanecer en el cuerpo sin ser detectado hasta que la persona es examinada por otras condiciones.

El litopedion puede llegar a ser confundido con un tumor, dependiendo del sitio donde se encuentre (ovario, abdomen) o con un cálculo.

La literatura médica los ha descrito desde hace muchos años. El más antiguo data del año 1100 a. C. y fue encontrado en una excavación en Texas (Estados Unidos). Otros hallazgos datan del siglo IV, en Francia.

El litopedion entró a formar parte de debates médicos en el siglo XI por primera vez cuando el médico árabe Abulcasis lo incluyó en su tratado de cirugía.

Desde entonces, los casos han sido muchos, distribuidos en todo el mundo y encontrados en diferentes edades de la mujer.

CARLOS F. FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO
En Twitter: @SaludET

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