Tegucigalpa,Honduras. El atardecer no pudo ser más perfecto para un domingo en familia o delirante romanticismo. Y es que el cielo se revistió de alegres colores que, reflejados en las nubes, formaron un fenómeno poco usual en estas latitudes conocido como arcoíris de fuego.
Las nubes difuminadas en el cielo dejaron ver los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta, que son los tintes del arcoíris común.
El majestuoso fenómeno, que acaparó las miradas de las personas, se mantuvo en el cielo capitalino aproximadamente durante 50 minutos.
A medida que el sol se ocultaba, el fenómeno perdía intensidad o la ganaba, hasta que finalmente la mezcla de colores se fue desvaneciendo en medio de la noche.
Meteorológicamente, este acontecimiento natural se denomina halo, y es un fenómeno óptico más propio de sitios fríos como Alaska y los polos Norte y Sur.
Según Exequiel Oliva, meteorólogo de turno, el fenómeno fue producto de una cristalización en las nubes debido a las gotas de agua fría que forman las mismas.
En un proceso similar a la formación del arcoíris común, el arcoíris de fuego se produce cuando los rayos del sol atraviesan los cristales o las pequeñas gotas de agua.
Los cristales dispersan la luz blanca del Sol en sus colores y generan un halo luminoso alrededor del disco solar, en el que es posible distinguir los colores del arcoíris.
Este es un simple fenómeno óptico, luminoso, y no tiene consecuencias meteorológicas, según el experto.
El servicio Meteorológico Nacional reportó el domingo la presencia de nubes convectivas que se posan a 40,000 pies de altura que posiblemente fueron las que provocaron el imponente fenómeno.
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