Según reveló el secretario de prensa del departamento de Defensa de EE.UU., George Little, el incidente se produjo el pasado martes cuando el drone estadounidense realizaba "un vuelo secreto de vigilancia”.
Añadió que el caza iraní se acercó al drone a una distancia de treintena kilómetros, al destacar que dos aviones militares norteamericanos escoltaban el Predator en el momento del incidente.
Cabe mencionar que el Predator es un avión no tripulado y armado, diseñado para operaciones de reconocimiento, pero con capacidad ofensiva y la posibilidad de incorporación de dos misiles AGM-114 Hellfire.
Sin embargo, los oficiales norteamericanos alegan que el aparato sobrevolaba las aguas internacionales del Golfo Pérsico y no violó el espacio aéreo iraní.
El funcionario afirmó, asimismo, que no se produjo ningún disparo en el incidente, al recordar que los aviones iraníes habían disparado a un avión no tripulado estadounidense el pasado 1 de noviembre, después de violar el espacio aéreo de la República Islámica de Irán.
También, la semana pasada, las autoridades iraníes informaron que el país persa ha identificado y advertido a un avión furtivo de reconocimiento estadounidense U-2, que pretendía entrar en el espacio aéreo de Irán a través del mar de Omán (sur del país).
Además, en 2011, militares persas hicieron aterrizar a un drone modelo RQ-170 de EE.UU., tras violar el espacio aéreo de Irán.
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