Saab J 29F Tunnan expuesto en el Museo de la Fuerza Aérea Sueca en Linköping (Suecia).
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El tan odiado Venus, para los creyentes, no sólo fue culpable muchas veces, incluso consiguió crear una alarma aérea. En el Ministerio del Aire recibieron numerosas llamadas, denunciando la presencia en el cielo sueco de un objeto brillante que la fantasía de algunos vio desplazarse.
El misterioso objeto fue visto en todo el sur de Suecia y el Estado Mayor del Aire ordenó la salida de dos J-29 para que dieran caza al fabuloso objeto volador. Sin embargo, los pilotos pronto se dieron cuenta de que su esfuerzo sería inútil, porque dar alcance a aquello era como querer ir a la Luna.
El Servicio Meteorológico explicó que no trataban de ir a la Luna sino mucho más lejos, a Venus, puesto que el fantástico objeto no era otra cosa que Venus, que brillaba con mucha intensidad y era claramente visible incluso de día.
Francisco Máñez
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