viernes, 25 de enero de 2013

Antiguas historias que nos hacen creer en extraterrestres


Resulta muy común leer en artículos y libros narraciones de tiempos remotos traducidas a nuestra mentalidad moderna como visitas de extraterrestres. Sin embargo, se trata de un craso error, muy común al no analizar el momento y las circunstancias en que fueron escritas.

Nunca sabremos el verdadero significado de muchas, pueden ser simples manifestaciones de la fantasía, mentiras descaradas o sueños escritos tomados por hechos auténticos. En ocasiones se trata de la exageración poética de un personaje de carne y hueso. Como el movimiento se demuestra andando os pondré un ejemplo de principios del siglo XIX, atentos a este escrito:

Regados estáis aun con la sangre de nuestros valerosos defensores; y yo veo de sitio en sitio levantarse una columna de humo, que parece esconderse en el alto cielo; de ella, ó qué sé yo de dónde, sale una voz espantosa que grita y clama venganza; ¿no la oiis? Pérfidos y desnaturalizados, dice: ¡nosotros sacrificados por vuestra felicidad y por el bien de la patria, y vosotros pisando con desprecio nuestra sangre, y tratando de perder á esa misma patria! ¿Pero qué fenómeno tan extraño es aquel que se presenta a mi vista? Una nube resplandeciente y luminosa parece como que se abre, y arroja de sí rayos abrasadores.

¿Una explosión atómica? ¿Rayos láser desde una nave? Pues no, no se trata de nada de eso, es un periodista de la época haciéndole la pelota al rey Fernando refiriéndose a la batalla de Bailen.

Ahora imaginad que no es del siglo XIX, es de hace 3000 años, no sabemos qué cosa es Bailen y menos todavía Fernando, podría ser Teguanikotón y Arsultalablek, por decir dos nombres. El misterio sería indescifrable, más esotérico y oscuro, muy tentador de ser presentado como parte de una tecnología imposible para la época.

Acordaros de que la imaginación y la fantasía no están reñidas con la lógica, pero nunca se pueden mezclar. Me gusta mucho Conan el cimeriano, más conocido por el bárbaro, aunque sé perfectamente que no es historia.

1814

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