Tras la prueba de un misil balístico intercontinental con base en tierra, China lanzó desde un submarino nuclear un misil que alcanza cualquier parte de EE.UU. Los militares de EE.UU. afirman que el lanzamiento se produjo el jueves de la semana pasada y que el artefacto lanzado fue el misil balístico JL-2 con un alcance de 7.400 kilómetros, informó este viernes la página web de Washington Free Beacon, remitiéndose a fuentes de la inteligencia estadounidense.
La prueba fue efectuada desde un submarino nuclear estratégico clase Jin en la zona del estrecho de Bohai, en el área septentrional del Mar Amarillo. Mientras tanto, la televisión de la ciudad meridional china de Shenzhen, en la provincia de Guangdong, informó los días 8 y 9 de agosto que el crucero submarino clase JL-2 zarpó del puerto local en misión de patrullaje.
Más tarde la administración de seguridad marítima de la provincia de Liaoning emitió un comunicado indicando que los días 16 y 17 de agosto en la región del estrecho de Bohai se efectuarían ejercicios militares declarando esta parte del mar como zona de exclusión marítima.
De acuerdo con el Pentágono, la Armada china dispone actualmente de dos submarinos estratégicos clase Jin. La Marina china planea tener operativos ocho submarinos misilísticos de esta clase. El ejército estadounidense considera que los sumergibles de esta clase, actuando lejos de aguas territoriales de su país serán capaces de lanzar ataques contra cualquier punto en el territorio de EE.UU.
Cabe destacar que en su última publicación, el semanario internacional ISH Jane's Defence Weekly informó sobre la exitosa prueba del misil intercontinental chino Dongfeng-41 (DF-41), que tiene un alcance entre 10.000 y 14.000 kilómetros y está dotado de una cabeza separable en 10 ojivas de guiado individual, con lo cual todo el territorio estadounidense queda “al alcance” de los misiles chinos, desde mar y tierra.
Fuente
Hace mucho tiempo que si China hubiese querido habría invadido el mundo -está sobrada de potencial armamentístico, nuclear, tecnológico y humano- pero no lo ha hecho por respeto a la humanidad y la diversidad cultural del planeta. Que sirva de lección a EE. UU. y la multitud de células neonazis que por ahi andan sueltas. Saludos.
ResponderEliminarA dia de hoy la capacidad teconológico-militar y de tropas de China es superior a la de cualquier otro pais del mundo e incluso federaciones estatales. Bye.
ResponderEliminarChina es actualmente la primera potencia mundial tanto a nivel económico como bélico, y eso lo saben perfectamente Estados Unidos y la Federación Rusa; así que Barack Obama y Vladimir Puttin están haciendo el paripé de cara a sus comensales politicos. Suerte tienen que China prefiere colonizar el espacio, para dar salida a sus innumerables habitantes, antes que tomar la determinación de ocupar el planeta Tierra por la fuerza. Verá, señor Máñez, como nadie envia satélites ni se acerca para nada a Ganímedes. Es propiedad china. Saludos.
ResponderEliminarSe nota que los chinos son de origen extraterrestre; es decir, mejores personas que los seres humanos de la Tierra. Más información: http://www.youtube.com/watch?v=teSi11DcrsU
ResponderEliminarHello! Según el MOSSAD israelíta, en una hora aproximadamente China puede neutralizar todas las bases de lanzamiento de misiles nucleares del mundo y en las 72 horas siguientes ocupar el planeta Tierra e imponer sus leyes. Se publicó en The Washington Post el año pasado. Goodbye!!
ResponderEliminarNo sé si será suficiente con colonizar Ganímedes. Inspector Clousseau, usted sabe que China presenta actualmente casi la mitad de la población mundial. Y además los chinos van colonizando el mundo poco a poco, como la hormiguita, de manera silenciosa y pacífica, cualquiera puede darse cuenta si echa un vistazo a su alrededor. En fin, cada mañana son miles, millones de personas que rezan para que el dragón gigante siga durmiendo, que no se despierte porque nos puede devorar a todos si se despierta (no hace falta, pues, que vengan extraterrestres depredadores para comernos). Yo, por mi parte, señor Clousseau, seguiré rezando...
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