Creo recordar que hace más de 20 años publiqué mi primer artículo, diciendo que la tecnología extraterrestre tenía muy poco de extraterrestre y mucho de humana (conociendo mi memoria igual hace 19 que 21 años). Un hombre aseguraba que le habían implantado un objeto en su cuerpo. Pocos le hicieron caso, sobre todo porque no localizaban el diminuto objeto. Entonces llegó alguien que pensó un poco más; bueno, también porque era experto en electrónica. A lo que vamos, si era un sistema para tenerlo localizado debería emitir una señal, así que consiguió sintonizarla, y ahí vino la sorpresa, al rastrear la señal comprobó que no iba dirigida hacia una nave extraterrestre, sino a una base militar de los Estados Unidos.
¿La conclusión de los ufólogos clásicos? Pues que los extraterrestres compartían la base con los humanos para realizar allí sus experimentos. Va y a mí no se me ocurrió otra cosa que escribir que dos y dos son cuatro, si la señal iba a una base militar se trataba de algo militar, no de extraterrestres ¡Cómo un neófito contradecía a los gurús de la ufología! Me llovieron los primeros palos, en esta ocasión suaves por ser prácticamente un desconocido. Hoy los chips localizadores subcutáneos están a la orden del día, por ejemplo en México la gente se los implanta para impedir los secuestros.
Luego liaría más gordas, en especial cuando plantee que según la descripción de los testigos del caso Roswell los supuestos cadáveres de extraterrestres podían ser en realidad cuerpos de niños accidentados que los testigos no supieron identificar ¡Bueno la que se lió ahí! Como publiqué que la experimentación ilegal con radiación en esos años incluía a niños deficientes que eran llevados al laboratorio de Los Álamos, la bola se hizo tan gorda que empezaron diciendo que ellos eran los pilotos y ahora ya van porque eran bebes deficientes radioactivos que se estrellaron pilotando un superbombardero, a la próxima serán células madres fosforescentes.
En 1997 Joaquín Abenza me invitó a participar en las conferencias que organizó por el 50 aniversario del caso Roswell, también participaba el que a primera vista era mi principal “enemigo”, nada más y nada menos que don Salvador Freixedo, un creyente en que todo era extraterrestre, con una voz capaz de hacer retumbar los altavoces cuando participaba en un programa de radio o de repeinarte hacia atrás si eras uno de los asistentes a sus conferencias. Pues nos juntamos y no pasó nada de nada, todo lo contrario, nos hicimos más amigos que amigos, por que ante todo Freixedo era una persona educada y con un gran sentido del humor. El resto de veces que nos volvimos a ver cada uno defendió su postura y jamás ninguno de los dos dio su brazo a torcer, pero siempre en un ambiente tal que nos permitió echar unas buenas y sanas risas.
Ese mismo año publiqué El informe Northrop, el libro tuvo una buena acogida, no me puedo quejar, se vendieron 2.000 ejemplares de un tema que ni interesaba a creyentes ni a escépticos, lo que todavía sorprendió más al editor. El libro es un “maldito” dentro de la ufología, pese a ello me asombró comprobar su influencia. He visto libros y artículos que literalmente han hecho “copiar y pegar”, programas de televisión que divulgan su contenido sin nombrarlo y documentales que si les cambias cuatro cosas son el libro. Me encantó ver un reportaje estadounidense en donde se comentaba el tema de los niños en el propio pueblo de Roswell. Le siguió una segunda parte y un tercer libro que no publiqué.
Como según mis críticos sólo quiero ser famoso y rico se me ha ocurrido crear este blog para publicar ese material, buena parte de él inédito, además de mis experiencias en el tema y mis opiniones. Espero que de entablarse discusiones reine el espíritu que una vez me permitió sentarme a comer con Freixeo y pasar estupendos ratos intentando intercambiar opiniones, datos y sobre todo una buena amistad.
Si me lo permitís, para empezar reeditaré dos artículos que causaron, para no variar, un par de polémicas por contradecir la ufología “oficial”.
Microchips, de implante extraterrestre a arma contra los secuestros.
Si te haces rico, acuerdate de los amigos y me invitas al Cánovas... bueno, si te haces muy rico.
ResponderEliminarPara invitar a un amigo no me hace falta ser rico :)
ResponderEliminarSeñor Máñez, leí por ahí que unos investigadores franceses comandados por el Dr. Andre Dubois, aseguran que dentro del cráneo del célebre conquistador Napoleón Bonaparte encontraron el año pasado un chip extraterrestre. De acuerdo a lo publicado por el sitio eltiempo.com, el Dr. Andre Dubois, y su equipo de trabajo, descubrieron un dispositivo que rompe completamente con el contexto histórico, adherido al interior del cráneo del célebre emperador: un micro chip de tecnología súper avanzada, parecido al que se observa en este artículo. "Las posibles implicaciones de este descubrimiento son demasiado enormes para comprenderse", declaró Dubois tras compartir su hallazgo en el Diario de Medicina de Francia.
ResponderEliminarParece ser que todo comenzó cuando Dubois y su equipo solicitaron al gobierno francés la posibilidad de exhumar y analizar los restos óseos de Napoleón, a lo cual el gobierno francés accedió a cambio de 140 mil dólares. El fin de la investigación era descubrir si Bonaparte había sufrido de algún tipo de desorden pituitario que hubiese determinado su corta estatura. Sin embargo, todo dio un cambio cuando Dubois encontró, sin querer, este chip. "Al examinar el interior del cráneo mi mano entró en contacto con una pequeña protuberancia. Luego la observé con una lupa y me sorprendí mucho al comprobar que el objeto correspondía a un microchip super avanzado", comentó Dubois. A partir de este hallazgo, Dubois comenzó a investigar en profundidad la vida de Napoleón y detectó el período en el que pudo haber sido secuestrado por extraterrestres: "Napoleón desapareció durante un periodo de varios días en julio de 1794, cuando tenía 25 años. Luego explicó que había resultado prisionero en la revuelta Termidoriana, pero no existe ningún registro que confirme su explicación. Yo creo que fue en estos días cuando se concretó la abducción". Posteriormente, y siguiendo con sus conjeturas Dubois, "podríamos pensar que este probable episodio en la vida de Napoleón eventualmente lo guiaría, auspiciado por tecnologías e información insólitas en esos tiempos, a convertirse en uno de los más poderosos emperadores de su tiempo."
Al margen de conjeturas, señor Máñez. ¿Sería posible explicar con los avances tecnológicos de los siglos XX-XXI algo que deviene del siglo XVIII? ¿O es que en el asunto ese del doctor Dubois se ha producido un fraude bien gordo? Espero su respuesta, por favor.
Esta noticia viene al menos de 1997, el 3 de septiembre de 2010 un blog perteneciente a El Tiempo.com hizo un refrito y la volvió a publicar:
ResponderEliminarhttp://www.eltiempo.com/blogs/alternativa_extraterrestre/2010/09/se-halla-un-microchip-en-el-cr.php
Nunca se encontró un artículo en una revista científica que avale semejante descubrimiento. No es más que un fake.
Gracias por la información, Paco. Saludos desde EE.UU.
ResponderEliminarHola, Paco. Quiero que sepas que hace unos años compré tu libro en un kiosco-librería de la Avda. del Cid de Valencia, el cual conservo como un tesoro junto con el de Renato Vesco, "Interceptadlos sin disparar".
ResponderEliminarQuisiera comentarte que años atrás la USAF editó en EE.UU. un libro tratando de explicar al público, como de una vez por todas, el famoso caso Roswell de 1.947. Si no me falla la memoria, pienso que los responsables de su publicación cometieron dos errores. En primer lugar decir que los archivos militares de aquella época habían desaparecido. Y segundo, querer explicar que los humanoides observados consistían en unos muñecos o maniquíes de látex colgados de los globos Mogull (posteriormente los ufólogos comprobarían que esos muñecos todavía no se utilizaban en 1.947). Ambos "errores" me han dado bastante que pensar, hasta el punto que parece que lo que hacen es reforzar tu tesis sobre los niños.
Pues entiendo que sería como decir, por ejemplo, "con tal que no se sepa la cruda verdad...bueno, si no se creen ésto y siguen pensando en extraterrestres, no está mal". ¿Pudiera ser así, Paco? ¿Qué te parece?
Muchas gracias por comprar el libro, es de 1997, parece mentira que hayan pasado 15 años. El informe militar de 1997 dice primero que los testigos deben confundir fechas, se debe tener en cuenta que fueron entrevistados tras más de 30 años. Los muñecos no se usaron en 1947 pero si fueron vistos después pudieron hacer creer que se trataba de ese año al intentar recordarlo. Existe un caso que confirma esta mezcla de recuerdos.
EliminarGlenn Dennis, el de la funeraria de Roswell, declaró que dos soldados, uno blanco y otro negro, lo habían echado del hospital, eso no pudo ocurrir en 1947 pues los afroamericanos no se integraron en el ejército de los Estados Unidos hasta principios de los 50.
Desde luego si un accidente militar causó la muerte de niños antes dirían que eran extraterrestres, reconocer algo así hubiera sido un escándalo increíble. A lo largo de los años recopilé información sobre accidentes de este tipo en Nuevo México, como una simple muestra basta recordar que al propio Glenn Dennis le llamaron los militares preguntándole si tenía ataúdes para niños.
Sí, es cierto. Evidentemente claro, Paco. Saludos.
ResponderEliminarLos niños padecían polidactilia (seis dedos en manos y pies) y cráneo abultado por hidrocefalia, todo ello por efecto de los rayos gamma empleados por los nazis en la experimentación con niños, simplemente para saber qué pasaba u ocurría luego durante su desarrollo, desde el feto al nacimiento e infancia consiguiente; y no se les ocurrió otra cosa a los mandamases militares de la USAF de finales de los años cuarenta (prolongando simpáticamente la investigación "científica" de los nazis reclutados, que quedaron exentos de pena por los delitos cometidos), que utilizarlos como ocupantes de alas volantes para ver qué les pasaba (¿recuerdan a la perrita Laika?, pobre perrita). En fin, que estoy con usted, señor Máñez. Ya no sé qué me queda por esperar del ser humano...
ResponderEliminarDe acuerdo con lo indicado por el comentarista apellidado Montenegro, con lo cual resultaría entonces ser auténtico el video ultracorto de los años 40-50 que de forma anónima fue infiltrado en Internet:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=20oObR4nGNM
Igualmente serían verdaderas las afirmaciones últimas de Ray Santilli sobre que realizó un video falso de la autopsia del "extraterrestre" de Roswell, basándose en la película original que había comprado, que sería auténtica, pero que tras dos o tres emisiones el plástico se desintegró o descompuso, quedando inservible, después de 50 años de estar guardado el film a oscuras en su estuche correspondiente, por lo que todavía aprovechó algunos trozos originales visibles que insertó en su cinta comercial. En resumen: barbaridades.
Parece que después de Roswell siguieron empleando niños minusválidos como viajeros de prototipos militares. Me refiero al supuesto aterrizaje de un platillo volador en 1948.
ResponderEliminarEl lanzamiento de "The Aztec Incident: Recovery at Hart Canyon", de Scott y Suzanne Ramsey puede despertar un renovado interés en el incidente.
El libro aporta nuevas evidencias sobre ese caso como culminación de 25 años de investigación de los Ramsey, incluyendo revisiones de más de 55.000 documentos y entrevistas de testigos presenciales en 27 estados.
Los Ramsey afirman que su investigación demuestra que se produjo un aterrizaje controlado de "una nave que no era de este mundo", y que los militares de EE.UU. se apresuraron a cubrir las pruebas de su llegada.
Qué es exactamente lo ocurrido en Hart Canyon, 12 millas al noreste de Aztec, el 25 de marzo de 1948, ha sido largamente debatido. Los escépticos dicen que Frank Scully, autor del libro de 1950 "Behind the Flying Saucers", fue víctima de un engaño perpetrado por varios estafadores. En su libro, Scully afirmó que un OVNI aterrizó en Hart Canyon y que 16 cuerpos humanoides muertos (no humanos) fueron descubiertos en el lugar del accidente dentro de un disco de metal de 99 pies. El ejército retiró la nave y los cuerpos en secreto.
El debate sobre la veracidad de este evento ha seguido, hasta el punto que se convirtió en el foco de un simposio anual OVNI en Aztec, el cual fue discontinuado este año. "Durante nuestras entrevistas con los testigos en el lugar de aterrizaje, los relatos fueron consistentes", dijo Ramsey. "Los informes de los testigos son a veces de lo peor. Debíamos de tener cuidado, ya que muchos de los testigos tenían 19 años de edad en el momento del incidente, y cuando pude llegar a ellos, tenían unos 80 años. Fue la consistencia de algunos detalles a través de los años lo que me llamó la atención". Uno de estos detalles consistentes responde a un agujero en el portal de la nave, recordado por todos los testigos, dijo Ramsey. Otro detalle fue la presencia de pequeños cuerpos "no humanos", COMO DE NIÑOS.
Según Ramsey, el ejército aseguró la nave y los cuerpos, llevándolos a un laboratorio seguro y haciendo jurar a los testigos que guardarían secreto.
Saludos, Paco Máñez. ¿Todavía sigue en la antigua AVIPO?
Hello, señor Uñas! Yo pienso que si en Astec los humanoides eran como niños pues serian niños, como en el accidente dee año anterior en Roswell, si bien no comprendo que hacian unos niños tripulando alas volantes. Los jefes de U.S.A.F. experimentaban algo muy secreto, ilegal.
EliminarAlgo no cuadra, dear mr. Manez. Dijo usted que en ano 1947 no podia haber soldados negros en Roswell, que se integraron en 1950 en Ejército de Estados Unidos. Sin embargo vi unos documentales de la 2ª Guerra Mundial con tomas de soldados de color en pleno avance hacia el Elba, de finales Marzo-principios Abril de 1945 en Alemania. Posteriormente he sabido que el 761 Batallón de Tanques llegó a Europa el 10 de Octubre de 1944, contando con seis oficiales blancos, treinta de color y 676 soldados, todos ellos afroamericanos. El Batallón fue asignado al 3er. Ejército, bajo el mando de General Patton, y adscrito a la 26ª División de Infantería, que golpeó a los alemanes en suelo francés. Al acabar la guerra la mayoría de soldados negros fueron licenciados pero otros se quedaron reenganchados como voluntarios profesionales en el Ejército, hasta que años despues se reglamentó oficialmente el acceso de soldados afroamericanos e hispanos. Pienso que sí hubiera algunos soldados negros destacados en Roswell en ano 1947, es posible.
ResponderEliminarConfunde la existencia de unidades en donde todos eran soldados afroamericanos, aunque los mandos no lo fueran, con la integración de ambos grupos en unidades.
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