El 11 de
noviembre de 1979, de no acordarme mal, un avión comercial vio una extraña luz.
Temiendo por su seguridad se puso en contacto con la torre de control y pidió
permiso para aterrizar en el aeropuerto de Valencia. Posteriormente un caza
intentó dar caza (nunca mejor dicho) al OVNI sin éxito.
Mucho se ha
dicho sobre este caso. En su día lo investigué desde una perspectiva diferente.
Tendréis que perdonarme que no ponga datos concretos. Esta entrada responde a
una conversación en un grupo de Facebook y los datos los tengo en una caja de
esas de traslado de casa que uno nunca llega a abrir. Hablé sobre el tema en
Espacio en Blanco, así que los coleccionistas igual tienen grabado el programa.
En esos
años el Mediterráneo sufría una auténtica oleada OVNI. Uno de los primeros
casos que investigué fue el del Tamames. Creo recordar que ocurrió en 1978. Los
marineros de este barco vieron en alta mar un objeto en el cielo y caer varias
luces sobre el agua. Al final se reconoció que eran maniobras de los
americanos.
Y es que
hasta ese programa de radio nadie había tenido en cuenta el aspecto global del
caso. En el Mediterráneo estaba una de las flotas más poderosas del mundo, nada
más y nada menos que la 7ª de los Estados Unidos. En esa época España era el
pito del sereno para los americanos. Los valencianos que lo vivimos aún
recordamos lo que ocurrió cuando desembarcaron los marineros del Nimitz y
arrasaron la ciudad. Poco les importaba las leyes españolas o las
internacionales.
Para que os
hagáis una idea llevaban fritos hasta los criadores de palomas mensajeras. Muchos
animales que volaban a las Baleares desaparecían o se desorientaban. Los
colombófilos estaban artos de maniobras y pruebas de armas en el mar. Muchos
eran pescadores y habían visto toda clase de cosas raras de los americanos. Luego
se escribió que entre Valencia y Baleares había una especie de “Triángulo de
las Bermudas” por lo que les ocurría a las palomas.
Pues bien,
cuando ocurrió el caso de Manises en la costa valenciana se encontraba el
portaaeronaves Iwo Jima, un barco en verdad muy peculiar, estaba especializado
en la guerra electrónica. Durante la guerra de Vietnam fue el encargado de
probar nuevas armas aéreas y de desembarco, por ejemplo los Harrier y los aerodeslizadores
(hovercraft). También fue el encargado de recuperar la cápsula del Apolo XIII
en el Pacifico, entre otras muchas cosas.
Pensar que
este barco tendría sus alarmas desactivadas para prevenir un ataque por estar
en aguas amigas me parece un poco inocente. Siempre pensé que de hacerse
públicos los informes del Iwo Jima, el caso Manises hubiera perdido mucho de su
misterio. Pero todavía hay más.
En 1976 el
Iwo Jima se encontraba en el Golfo Pérsico. Los ufólogos veteranos recordarán
que ese año ocurrió uno de los casos más espectaculares de la ufología.
Procedente de la Unión Soviética
un OVNI atravesó Irán en dirección al Golfo Pérsico. El caso es en muchos
aspectos clavadito al de Manises. Luz en el cielo a alta velocidad que cuando
es perseguido acelera y pasa la del sonido, cazas en su persecución, sistema de
armamento bloqueado, etc.
¿Estos
objetos pertenecían al Iwo Jima? No lo puedo asegurar desde luego, pero vaya
casualidad que un barco tan especial se encontrara en las zonas donde se vieron
dos OVNIs de características tan parecidas ¿Existía en esa época alguna
aeronave capaz de volar así? Desde luego, mirad la entrada dedicada a los
drones.
Cuando
Fernando Múgica hizo su famosa interpelación parlamentaria sobre el OVNI de
Manises, no es que estuviera defendiendo la existencia de naves
extraterrestres, estaba exigiendo que se investigaran y cesarán estos
incidentes. Vamos que estaban hasta las narices de los americanos.
Bueno, así
corriendo os cuento mi investigación. No se trataba de escribir un artículo
riguroso, sólo esbozar una contestación al grupo de Facebook.
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