miércoles, 16 de mayo de 2012

1000 horas de alertas OVNI

Las alertas OVNI están de moda, la verdad es que nunca han dejado de estarlo, llega el verano y los aficionados salen al campo a buscar naves extraterrestres. No fui ajeno a esta afición, junto a otros miembros de mi antigua asociación pasamos largas horas observando el cielo.

Nunca vimos una nada procedente de otro mundo y precisamente la única aeronave rara que observé en 1990 me convenció de que aquello era humano, estábamos inmersos en la primera Guerra del Golfo.

Hoy me he acordado del artículo que escribí al hablar con unos amigos sobre el tema, así que he decido reproducirlo. Espero que os guste.

Paco Máñez

1.000 horas de alertas OVNI

Todos los sitios en donde
realizamos al menos una alerta
Son las 12:00 de la noche. Como cada fin de semana un grupo de amigos se ha reunido en lo alto de una montaña. Sus ojos, expectantes, escudriñan cada palmo de un cielo plagado de estrellas. Preparan las cámaras, telescopios, prismáticos y el resto del instrumental. Se observan los mapas estelares trazados previamente por ordenador. El silencio de la noche les envuelve. Un distante punto de luz surge por encima de sus cabezas, cruzando el firmamento como ningún avión conocido podría hacerlo. Los nervios no impiden al grupo lanzarse con rapidez a su "caza y captura", pero pareciendo saber sus intenciones... la pequeña luz desaparece.

Este es un suceso tradicional en las múltiples alertas OVNI realizadas por A.V.I.P.O. (Asociación Valenciana de Investigaciones Parapsicológicas y Ovnilógicas). Hace nueve años un puñado de jóvenes fundó esta asociación con intención de reunir a las personas interesadas en el estudio de los fenómenos anómalos, siendo las alertas OVNI una de sus principales actividades, lo que la ha llevado a contar en 1.997 con una larga experiencia que supera las 1.000 horas de vigilancia del cielo.

A veces las observaciones han descubierto raros fenómenos naturales que pueden dar lugar a equivocaciones, aunque si algo ha quedado patente a lo largo de este tiempo, es que nuestros cielos son cruzados en muchas ocasiones por "cosas" que no podemos explicar satisfactoriamente.

METEOROS Y COMETAS
La naturaleza nunca deja de sorprender a quien se acerca a ella, y las alertas OVNI son un momento especial para ver el caprichoso comportamiento de las estrellas fugaces fragmentándose en medio de su recorrido, sus inesperadas explosiones que dan lugar a bellos espectáculos o las famosas lluvias de estrellas que en ocasiones nos atrapan con sus exhibiciones de repentinos y numerosos trazos luminosos.

Durante las largas horas en las que envueltos por la oscuridad los investigadores ven un cielo plagado de rutilantes estrellas, siempre existe espacio para un agradable paseo y una buena charla, momentos inestimables que hacen reflexionar profundamente sobre el Universo que nos rodea.

Pero en ningún instante se puede bajar la guardia, como cuando una noche de junio, bien entrada la madrugada, un enorme e increíble meteorito irrumpió en el cielo del término municipal de Porta-Coeli. Su color verde azulado y su estela rojiza pillaron desprevenidos a todos los presentes que sólo pudieron quedar atónitos ante el camino del majestuoso bólido en dirección al lejano horizonte. ¿Cuántos de estos bólidos habrán sido confundidos con OVNIS?

No solamente se han visto cosas extrañas en el cielo. En una ocasión, desde el Desierto de las Palmas en Castellón, se pudieron apreciar franjas luminosas en el mar que aparecían y desaparecían ante la vista del grupo. El espectáculo duro un buen rato y como suele suceder nunca más se repitió.
Siempre se ha dicho que este fenómeno es espontáneo e imposible de prever, por ello se han buscado personas (supuestamente en contacto con extraterrestres) que pudieran provocarlo o supieran qué momento era el más adecuado para avistar los objetos. Por desgracia la investigación con "contactados" no obtuvo ningún éxito.

¿OVNIS TRIANGULARES?
En 1.990 las miradas se centraban en Bélgica. Una oleada de OVNIS triangulares mantenía en alerta a los ufólogos desde mayo. Las extrañas aeronaves fueron vistas por tantos testigos que incluso el ejército belga se vio obligado a intervenir. 

El 24 de junio A.V.I.P.O. se encontraba realizando una investigación de campo sobre la supuesta aparición de un ser angelical relacionada con esta tradicional fecha mágica. Aquélla noche se corrió una aventura digna de Indiana Jones, al ascenderse más de 500 mts. cargados con el pesado equipo técnico, pero para la ocasión resultaba imprescindible alcanzar la cima del pico El Prado, y pasar más de diez horas en apenas dos metros cuadrados de terreno en pendiente rodeado por matorrales espinosos.

A las 3,30 de la madrugada una rara luz comenzó a aproximarse por encima de las montañas. Avanzaba muy lentamente desde el oeste. El objeto estuvo pronto a la vista y se pudo comprobar que las luces de posición no eran las de un avión convencional. Su aspecto triangular fue una verdadera sorpresa, así como el hecho de que no emitiera sonido alguno.
Siete días más tarde, mientras se trabajaba en la obtención de psicofonías al aire libre usando el ruido de fondo aleatorio producido por el mar, y de nuevo gracias a esas aparentes casualidades de la vida, la aeronave fue vista de nuevo por el grupo sobre la autopista A-7 (Valencia-Barcelona). Otra vez se observaron sus inusuales luces consistentes en una luz roja en su parte delantera y cuatro luces blancas (dos a cada lado) dibujando una "V". 

Si algo resultaba desconcertante era su potente foco, situado en la parte inferior centrar, con el que parecía guiarse o dirigirlo intencionadamente para examinar el terreno. Si antes lo había usado en las montañas, esa noche llegó a enfocar con él a los investigadores. 

SUCESOS Y AVENTURAS EN EL GARBÍ
Durante la persecución de la nave triangular se intentó "cazarla" sin éxito el fin de semana siguiente desde El Garbí, uno de los puntos más altos de Valencia, pues la aeronave nunca volvió a aparecer.

Aquel monte era bien conocido por el grupo, desde que en 1.989 había organizado una multitudinaria alerta en colaboración con el programa de radio Espacio en Blanco. En el popular monte valenciano ocurrieron la mayoría de los diversos incidentes en los que A.V.I.P.O. realizó ayudas humanitarias, entre las que destaca el traslado al hospital de los dos ocupantes de un coche que, tras subir por la peligrosa carretera a una velocidad excesiva y chocar, terminó volcando de forma espectacular al borde de un barranco.

Y es que estar de noche donde nadie lo espera tiene sus beneficios, como muy bien descubrieron dos individuos que se dieron a la fuga en una moto, cuando fueron literalmente pescados tras arrojar material incendiario en la ladera del monte. El rápido aviso al servicio de incendios forestales de la Generalitat, impidió que el fuego se extendiera por la zona y alcanzara a los numerosos chalets construidos en la parte baja del Garbí. 

Otras veces las cosas no se revistieron de un carácter tan dramático, limitándose a indicar caminos correctos u orientar a personas que se habían extraviado por los desolados caminos de montaña.

MÁS DE DIEZ AÑOS DE ALERTAS OVNI
Pocos temas relacionados, de una forma o de otra, con el mundo de los OVNIS han escapado a la investigación. Pueblos "malditos" como La Cornudilla o Domeño han sido testigos de las alertas, zonas de supuesta magia negra y ritos satánicos, lugares en donde se habían aparecido tenebrosos espectros, o sitios supuestamente "cargados" de raras energías. 

La asociación también ha participado en alertas fuera de la Comunidad Valenciana, algunas de ellas multitudinarias como las celebradas en Cáceres y Montserrat (Barcelona). No ha eludido a ningún grupo con el que compartir las horas de observación nocturna, y de este modo se incorporaron en alguna ocasión gente de opiniones tan diversas como miembros de la Misión Rama y de la Asociación Valenciana de Astronomía.

El 5 de septiembre de 1.998 A.V.I.P.O. cumplió su décimo aniversario, con él quedaron ampliamente superadas las 1.000 horas de alertas OVNI, y un sin fin de historias para contar, que van desde peligrosas escaladas nocturnas, dolorosas caídas en momentos inesperados, agotadoras marchas a la luz de la Luna, resistir el masivo ataque de mosquitos y pulgas, soportar violentas tormentas al aire libre o dolorosos episodios producidos por la picadura de algún alacrán. No todo es fácil y divertido durante la "caza" de OVNIS, pero también es cierto que sin estas aventuras las alertas perderían una buena parte de su sabor

2 comentarios:

  1. Lo mejor es poder contarlo, después de todo, señor Máñez.

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    1. No vimos naves aliens pero eso sí, lo pasamos estupendamente :)

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