martes, 12 de febrero de 2013

¿Puede el asteroide del viernes chocar contra la Tierra en el futuro?

Científicos estudiarán el giro de la roca y el efecto gravitacional que le provoque nuestro planeta en su máximo acercamiento para saber cuál será su trayectoria en los próximos años


El próximo viernes 15 de febrero un asteroide captará la atención del mundo entero al realizar una aproximación de récord a la Tierra. La roca 2012 DA14, de unos 45 metros, volará a una distancia de 27.000 km, por debajo incluso de la órbita que ocupan los satélites geoestacionarios. La colisión está descartada, pero ninguna otra roca detectada con antelación se nos había acercado tanto. Los científicos tendrán una oportunidad única para conocer las características de este compañero cósmico, pero, sobre todo, para calcular si en sus próximas visitas puede ponernos realmente en peligro. ¿Es posible que se estrelle contra nosotros en el futuro?

Un equipo de investigación utilizará el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) y los telescopios de la NASA para obtener una pista clave que les ayudará a predecir la evolución futura del asteroide, descubierto el pasado año desde el Observatorio de La Sagra en Granada. Los científicos utilizarán una nueva técnica de observación para determinar de qué manera está girando la roca a medida que se acelera en su órbita a través del Sistema solar. Segun explican, conocer la dirección de su rotación es un factor importante en la predicción de cómo cambiará su órbita con el tiempo.

«Conocer la dirección del giro es esencial para predecir con exactitud su trayectoria futura, y así determinar lo cerca que se aproximará a la Tierra en los próximos años», afirma Michael Busch, astrónomo de NRAO.

El equipo de Busch utilizará el Karl G. Jansky Very Large Array (VLA) y el Very Long Baseline Array (VLBA), antenas en Pie Town y Los Alamos (Nuevo México), junto con un sistema de radar de la NASA en Goldstone, California. La antena de Goldstone transmitirá un potente haz de ondas de radio hacia el asteroide, y las antenas del NRAO en México recibirá las ondas reflejadas en la superficie del asteroide.

Debido a la superficie desigual de la roca, sus diferentes partes tendrán una reflectividad distinta, por lo que la señal de radar reflejada tendrá una firma característica cuando se observe desde la Tierra. De esa forma, los astrónomos podrán saber de qué manera está girando el asteroide. Esta manera de usar los telescopios es significativamente diferente de la observación astronómica normal, y el equipo de investigación ha desarrollado técnicas especiales para el procesamiento de los datos.

Efecto Yarkovsky

Al igual que la tarde es el momento más caliente del día en la Tierra, la roca espacial también tiene una región caliente que irradia luz infrarroja en su valor máximo durante la «tarde» en el asteroide. Esa radiación infrarroja saliente proporciona un impulso suave pero firme al asteroide. Si el punto caliente está hacia adelante de la dirección del movimiento, el empuje de infrarrojos reducirá la velocidad orbital del asteroide, y si el punto caliente está hacia atrás de la dirección del movimiento, acelerará el movimiento orbital. Este efecto, con el tiempo, puede provocar un cambio significativo en la órbita. Es lo que se conoce como efecto Yarkovsky, llamado así por el ingeniero que lo identificó.

«Cuando el asteroide pasa cerca de la Tierra u otro cuerpo grande, su órbita puede cambiar rápidamente por el efecto gravitacional del cuerpo más grande, pero el efecto Yarkovsky, aunque más pequeño, trabaja todo el tiempo», dice Busch.

Con el efecto que provoque la Tierra y el Yarkovsky, los científicos podrán saber qué camino recorrerá el asteroide 2012 DA14 en el futuro. «Es muy probable que el «empujón» terrestre aleje la roca durante 40 o 50 años, pero después volverá a acercarse y dentro de milenios es casi seguro que choque contra la Tierra», afirma Jaime Nomen, director del centro astronómico de La Sagra. Si eso ocurriera, liberaría una energía de 2,5 megatones en al atmósfera, suficiente para causar una destruir una gran ciudad o, si se estrellara en el mar, tsunamis aún más devastadores.

La máxima aproximación del asteroide se producirá a las 20.25 (hora peninsular española) sobre el océano Índico. En España, se podrá observar como unos prismáticos como un punto de luz en el cielo nocturno a partir de las diez de la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario