Hace años, algunos fumadores eran capaces de asombrar a quienes los observaban exhalando el humo de sus cigarrillos en forma de círculos perfectos. Esta extraña habilidad no es exclusiva del ser humano, sino que un fenómeno similar ha sido documentado en numerosas erupciones volcánicas producidas a lo largo de la historia.
Tal y como podemos leer en el blog «Meridianos», que recopila una sorprendente galería de imágenes de este fenómeno, los expertos aún no son capaces de explicar las causas concretas que lo originan, aunque algunos creen que podrían estar formados por pulsos rápidos de gas y vapor de agua, emitidos a la atmósfera por aberturas estrechas de ventilación del volcán.
Lo que sí saben los científicos es que para la formación de estas extrañas figuras es necesario que se den una serie de condiciones muy específicas, lo que convierte estos anillos de humo en un fenómeno tan raro como hermoso.
Los vulcanólogos estiman que estos anillos pueden llegar a tener hasta unos 200 metros de diámetro y alcanzar una altitud de mil metros, en un lento ascenso que puede durar hasta diez minutos.
El fenómeno es tan raro que sólo se han podido documentar tres anillos. Dos de ellos corresponden a las erupciones de 1970 y 2000 del Etna, suceso del que, además, existe un espectacular vídeo, mientras que el tercero pudo ser fotografiado durante la erupción del volcán islandés Eyjafjallajokull, en mayo de 2010.
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